top of page

Logrando alto desempeño

Actualizado: 18 dic 2021

Muchos líderes, organizaciones y personas enfrentan el reto de mantener altos niveles de desempeño, o de repente creen que ya han alcanzado un buen nivel pero quieren ir más allá. Si bien es cierto que no es extraño para nadie tener eventuales periodos de alto desempeño, algo mucho más complicado es mantenerlo alto indefinidamente. Es decir, que el alto desempeño sea una forma natural de comportamiento tanto de la organización como de las personas. Para lograrlo muchas piezas han de caer en su lugar.


El reto para la organización y la persona recae en las habilidades, capacidades o destrezas de las personas. Ahora, sería imposible lograrlo para una organización si no se ha logrado para las personas, primero lo primero. Algo que puede considerarse curioso o novedoso en todo este planteamiento es que para lograrlo no se depende mucho del nivel de conocimiento de los involucrados. Depende más del nivel de compromiso y decisión de todos y cada uno de llevar una vida mejor. Si, una determinada decisión de llevar una vida plena y satisfactoria en todos sus aspectos, no solo lo circunscrito en el ambiente laboral o de trabajo.



Un principio fundamental de toda iniciativa de desarrollo personal u organizacional que utilizamos mucho en Sinapsis es que nadie puede dar lo que no tiene. Entonces, si estamos buscando alto desempeño de los demás, pues el alto desempeño debe ser un comportamiento en nosotros mismos ¿De acuerdo? Y por esta razón para llegar a tener un alto desempeño a nivel de una organización naturalmente lo debemos de tener a nivel de sus personas.


El comportamiento de alto desempeño, es decir, mantener resultados que añaden valor importante a la estrategia o plan personal día tras día de manera lógica e intencional está íntimamente ligado al desarrollo de dos competencias que son: 1) la automotivación o energía vital, y 2) la gestión de la vida. Por supuesto, para desarrollar cada una de estas competencias se requiere algo de conocimiento, tiempo, decisión y mucha intención.


El tema de automotivación y energía vital lo toqué con cierta profundidad en mi blog del 12 de febrero de 2021: La respiración y un buen baño. Recomiendo su completa lectura. La gestión adecuada de la automotivación o energía vital son el insumo básico para lograr el alto desempeño. Cada avance que hagamos en mejorar el abastecimiento energético y automotivación tendrá un efecto inmediato y compuesto en el tiempo. La secuencia lógica de este comportamiento es simple, a más energía y automotivación, mayor producción de resultados por unidad de tiempo.


Las principales fuentes de energía vital y automotivación organizadas en sentido ascendente son diez: alimentación, sueño, ejercicio, respiración, meditación, entrega plena en la intimidad de pareja, entorno, actitud, dinero bien ganado, sentido y propósito de vida. Cada uno de estas fuentes merece su adecuado entendimiento y autogestión. También, sobre cada una de ellas se han escrito decenas de libros enteros. Saber seleccionar lo más importante, clave o contar con un coach de alto desempeño que lo oriente en este aspecto le ayudará a avanzar más efectivamente en este aspecto.


La gestión de la vida, muy por encima de la gestión del tiempo, es la otra parte que merece nuestra atención para avanzar en el alto desempeño personal. Analizada de manera resumida, las principales áreas de la vida las podríamos resumir en cinco, aunque pueden ser más de acuerdo a algunas preferencias personales. En este caso, ellas serían: salud física, salud espiritual/emocional, familia, amigos y trabajo. Ninguna de ellas es más importante que las otras. Una de ellas que este funcionando mal nos puede jalar como un agujero negro las demás; de la misma manera, una que esté funcionando muy bien, nos puede contribuir a que las demás repunten. Ahora, la dedicación exclusiva a una de ellas puede ocasionar que las demás sufran y generen problemas para la vida. Lo más saludable es que todas ellas estén en niveles similares y siempre avanzando en su desarrollo para nunca detenerlo. Esto hay que gestionarlo y ser intencional al respecto. No ocurre automáticamente!


Tener conciencia y desarrollo en estas áreas en cada persona es importante para lograr el alto desempeño organizacional. Al inicio la adopción iniciará por cerca de un 20% hasta lograr un 80%. El último 20% difícilmente adoptará este cambio.

En una organización, los líderes deben comprender el proceso en el cual están avanzando todas las personas, ellos incluidos, y así empezar a trabajar los objetivos organizacionales. Y es aquí cuando los líderes convierten la capacidad de comunicación íntima con cada uno de sus seguidores en un activo intangible y crítico para la organización. La comunicación asertiva y efectiva comienza con saber escuchar mientras se mantiene la boca cerrada. Saber escuchar es el cimiento del liderazgo genuino. Saber escuchar, darse el tiempo para hacerlo y responder acorde a lo escuchado es imprescindible para generar buena comunicación, empatía, y como consecuencia se hace merecedor de la confianza. La confianza es un depósito que el seguidor hace en el líder, es un depósito que puede ser retirado, como en el banco.


Logrando la confianza, es posible tener influencia y el liderazgo es influencia, ni más ni menos. Así lo dice John Maxwell, el maestro de liderazgo más destacada a nivel mundial.

En consecuencia, las organizaciones que cuentan con líderes que logran influencia en personas que tienen alto desempeño, se convierten en organizaciones de alto desempeño. El alto desempeño es un resultado, es un comportamiento que se da como consecuencia de saber gestionar los puntos clave, es vida para las personas y la organización. Voilá!



35 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page