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La respiración y un buen baño

Actualizado: 18 dic 2021

Cada vez que toco el tema de energía vital y automotivación me estremezco un poco y de pronto un poco más que antes. Sobre todo porque soy consciente que nuestro potencial de desarrollo, el de todos, pasa por la capacidad práctica de gestionar estos dos conceptos. A algunos se les da naturalmente pero no es lo normal. También se lo limitado que puede estar inconscientemente una persona cuando por desconocimiento se está perdiendo de una vida mejor por no saber de este tipo de gestión. Soy testigo de ello.


Todos debemos saber que el desarrollo personal va mucho más allá de lo que aprendemos en la casa con nuestros padres, el colegio o la universidad. Hasta que dejamos la universidad el desarrollo personal comienza a ser nuestra responsabilidad, antes lo teníamos delegado en padres y maestros principalmente. Y al sistema poco le interesa ejecutar acciones concretas para desarrollar a las personas, realmente tiene otras prioridades. Lo que quiero decir es que nuestro desarrollo personal es responsabilidad propia.



El desarrollo personal va mucho más allá de la educación formal o también llamadas competencias duras. Abarca el desarrollo de las habilidades o destrezas emocionales, conocidas como inteligencia emocional, entre ellas la gestión de la energía vital y automotivación. En general, todos escuchamos sobre este tema en algún momento y puede ser que no le demos la importancia o no necesitamos dársela hasta cierto pueto. Pues la verdad, uno no voltea a ver muchas cosas en la vida hasta que no las tiene. El dicho popular que dice "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde" aplica en este caso. Muchos acudimos a buscar ayuda hasta que estamos enfermos, somos improductivos o nuestra vida carece de sentido. A muchos este momento nos llega cuando un duelo profundo cruza inesperadamente por nuestra vida. Todo iba muy bien y de repente el teléfono suena o te invitan a pasar a la sala para hablar o lo presencias en directo. A la vida solo le toma 10 minutos para cambiar radicalmente ¿Estamos preparados para esos cambios?

Un duelo profundo lleva tiempo en su recuperación, no debería pasar de dos años. Conozco personas que llevan 35 años en esta situación, aquí ya hay otros problemas conexos como apegos. El autoestima, autovaloración, autoimagen, sentido y propósito de vida se parten desde dos hasta mil pedazos en situaciones como esta. Para reconstruir todo esto se necesita mucha energía y automotivación. Así, por mencionar los casos más dramáticos; sin embargo se extiende a la superación de los retos y problemas comunes de la vida que nos pueden arrinconar. Los retos del diario vivir no son despreciables, muchos se hacen expertos en solucionarlos y otros se ven diezmados. Para estar en el primer grupo le puedo dar una recomendación, la excelencia. La excelencia es una competencia blanda que se puede desarrollar. El hábito de la excelencia es positiva en su esencia y le permite disfrutar lo que hace, es decir, nunca lo va a agobiar.

Le doy todo el contexto anterior porque quiero dejar claro que para superar los golpes profundos o duelos en la vida, los retos diarios y ser excelentes, todo amerita gestión de nuestra energía vital y automotivación; si no, podemos patinar muchos años en el intento.

Las fuentes tradicionales de energía vital y automotivación son tres, alimentación, sueño y ejercicio. Si gestionamos bien estas tres fuentes estamos haciendo un excelente trabajo y se facilitará gestionar las otras siete fuentes que les llamo no tradicionales, que seguramente también las conocemos y las hemos oído mencionar. Hoy se las quiero compartir de una forma ordenada en el siguiente gráfico.




Lo valioso del anterior gráfico es que muestra el orden en que cada una de las fuentes genera su valioso insumo para nosotros. Las proporciones que se muestran son una aproximación y también varían un poco entre persona a persona. Pero si es una aproximación bastante buena de la realidad y es un espejo que nos ayuda a diagnosticar nuestra situación. Jurgen Klaric, autor y conferencista reconocido usa mucho esta información y la ha ido mejorando con el tiempo como es natural. Aquí les muestro una adaptación lógica, gráfica y geométrica propia.

Las fuentes no tradicionales de energía y automotivación de manera ascendente son la respiración, meditación o mindfulness, la entrega plena en la intimidad de pareja, el entorno, la actitud, el dinero bien ganado, y el sentido y propósito de vida. Por ejemplo, si tenemos claro nuestro sentido y propósito de vida, tenemos a nuestro favor una locomotora de energía. Y si no lo tenemos nuestra productividad se verá mermada. Si somos conscientes y gestionamos solo las fuentes tradicionales tenemos mucho potencial.

Entonces, invito a todos a que sean conscientes de todas estas fuentes de energía y automotivación. Es claro que ese es el primer paso para luego poder gestionarlas hasta que cada una de ellas nos brinde su máximo. Si las tiene a todas ellas trabajando para usted, sus resultados van a mejorar considerablemente y estará avanzando en el desarrollo y aprovechamiento de su potencial. Las fuentes tradicionales son aproximadamente solo el 9.0% del total, hay mucho que aprovechar.

Y ya para terminar, nunca desprecien el efecto de la buena respiración y un buen baño, baño de agua quise decir, en su matriz de gestión de energía vital. En la práctica, saber respirar y hacer ejercicios de respiración le pueden traer mucha energía. Recomiendo su aprendizaje y gestión. Y sin duda, hay que bañarse, si no me cree, evalúe su comportamiento en los días que se baña respecto a los que no lo hace y saque conclusiones. Van a parecer dos personas diferentes, lo increíble es que sea la misma.

De cada fuente de energía y su gestión se pueden escribir libros llenos de conocimiento y experiencias, y los hay. Siempre hay un inicio y este podría ser el suyo!

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