Yasser es un amigo chileno que conocí en Saint Augustine, Florida en 2021. Compartí con él 5 meses aproximadamente en un voluntariado. Él me mostró e insistió en esta verdad hasta el día de su despedida: "Una es la familia en la que naciste y otra la familia que creas". Él partió finalmente a Australia donde aún vive. El no era el único voluntario, éramos varios, cerca de 7, de varios países del mundo. Por un momento nos hicimos familia. Los extraño a todos juntos más que separados. En algún momento todos partieron.
John Maxwell habla en uno de sus libros de las 5 esferas de la vida. Ellas son: Familia, Amigos, Salud, Vida Espiritual y Trabajo. Durante la vida siempre estas con ellas haciendo malabares, como lo hacen en el circo. Tu tarea como acróbata es evitar que se caigan y se quiebren. No obstante, se caen y se quiebran en algunas ocasiones y el acróbata ha de juntar los pedazos, pegarla y volver a ponerla en el aire mientras las otras se mantienen en la acrobacia. Por supuesto, cuando una se cae y las otras siguen en el aire, mientras se juntan los pedazos y se hace el remiendo de una hay un riesgo superior de que alguna otra esfera se caiga. Por eso, pedir ayuda durante esos momentos puede ser lo indicado y así evitar otra ruptura o quiebra. Lo digo con conocimiento de causa. he quebrado dos esferas al mismo tiempo.
De las 5 esferas solo una de ellas se puede reparar sin dejar marca en ella, es el Trabajo, incluso puede ser mejor que antes. El resto, lo normal es que siempre dejen marcas de lo sucedido.
Todo lo anterior para destacar la importancia de la familia que creas y lo importante que es cuidarla. Esta familia normalmente está entrelazada con la familia en que naciste porque algunos miembros son de una y otra. Estas familias no son exactamente la misma familia nuclear, que son la base de la sociedad y que permite que la sociedad evolucione, pues padres pasan aprendizajes clave a sus hijos permitiéndoles estar mejor preparados en la siguiente generación.
La familia que creas son todas las personas con las que existe una conexión tan fuerte que es imposible negarla. Amigos del colegio y universidad, compañeros de batallas donde no hubo nada que transar sino amistad, apoyo y cariño incondicional sin importar nada más. Los reencuentros, los momentos difíciles y las fiestas espontáneas de bajo presupuesto ayudan mucho a darnos cuenta de esa familia.
Por diferentes razones yo he vivido más tiempo lejos de mi familia donde nací y, por lo tanto, he vivido muy de cerca la experiencia de familia que se crea. También, esa esfera familiar se me ha quebrado y la he vuelto a poner en el aire.
Recientemente dos eventos relacionados a este tema me han motivado mucho. La primera, mis recientes vacaciones de de 10 días en las que recibí la visita de mis hijos y de mi hermano con su hijo (mi sobrino). La segunda, una cena de amigos de Cali de carácter más espontaneo que planificado, llevada a cabo aquí en Saint Augustine, Florida, donde vivo hoy día. Ambos eventos en el último mes.
De mis vacaciones, quiero compartir que me he vuelto a conectar mucho con mi hermano, él ha pasado a ser de la familia que yo creo. Algo tan valioso como eso, mis dos hijos y el hijo de él, entre primos conectaron mucho y la pasaron fenomenal, mientras sus padres también estaban disfrutando mucho y trataban de atenderlos. El resultado de esto es que mi hermano se quiere traer a su familia a vivir acá. Yo extrañándolos y esperando volver a verlos cuanto antes. Todos ellos ya partieron, eso si, la comunicación con él ahora es mucho más fluida pues tenemos proyectos conjuntos donde nos aportamos conocimiento y buen consejo.
De la cena espontánea con la pareja de amigos de Cali hay algo de fondo. Él y yo nos graduamos del mismo colegio y jugamos voleibol juntos. En el colegio fuimos más compañeros que amigos. Pero este colegio deja cimentados experiencias y valores que hacen difícil no sentir conexión cuando tenemos un compañero cerca. Que haya conexión no significa que haya amistad ni lazos fuertes de hermandad, eso se cultiva un poco. Al final, la hemos pasado superbién en la cena. Hemos compartido temas más cercanos y muchas risas. Ellos son lo más cercano que tengo a una familia y es muy agradable el sentimiento.
La familia que estoy creando hoy por hoy me tiene muy contento. Solo en un mes dos eventos magnánimos en este sentido. Mi esfera familiar está en el aire y yo haciendo lo mejor que puedo con todas ellas juntas. Es mi esfera, agrietada, con marcas que hoy me hace sonreír desde lo profundo.
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