Uno de los mayores miedos que afronta el ser humano es el hacer el ridículo en público, avergonzarse y que los demás se den cuenta. Sin embargo, todos hemos pasado por allí y seguro que todos tendremos más de una anécdota inolvidable al respecto. En mi caso, cuando era estudiante de universidad me tomé unos tragos de más en la fiesta de la facultad y por algo inexplicable decidí interrumpirla y comenzar a hablar por el micrófono a todo el público. Que bochorno! Me sonrío al acordarme pero aún siento un escalofrío leve. Por supuesto, exponerse de esa manera puede carecer de sentido y se explica solo por la recarga de impulsos propios de la juventud. Este tipo de exposiciones son más conocidas como "metidas de pata". En lo posible evítelas o disfrútelas. Hay que saber reírse de uno mismo.
Hay maneras deseables e importantes en las que si deberíamos exponernos para procurar y disfrutar del crecimiento personal y nuestra posibilidad de servir mejor a los demás. Esta exposición también involucra el riesgo público. A diferencia de la "metida de pata", la exposición inteligente deriva un enorme beneficio para el que lo hace.
Entremos en contexto: en algún momento de nuestra vida podemos sentirnos atrapados, que patinamos, no encontramos por donde avanzar y que tenemos todo menos el camino. Nosotros mismos, por alguna razón decidimos parar, o inconscientemente le estamos temiendo al siguiente paso. Estos momentos pueden llegar después de uno o varios cambios importantes en la vida como una quiebra financiera, una ruptura familiar, o quién sabe qué más, etc. Momentos en los cuales preferimos cubrirnos en vez de salir a conquistar nuestro territorio. El entorno nos cambió, incluso la percepción de nosotros mismos, la forma en que nos sentimos y vemos.
El antídoto para romper este ciclo es exponerse nuevamente. Al exponernos nos estamos enfrentando al miedo que nos dejó esa situación pasada, lo estamos superando y nos estamos haciendo más grandes que él. Esta exposición vuelve a generar empoderamiento. El empoderamiento es sentirse más grande y capaz por dentro mientras que los miedos y problemas se hacen más pequeños. En este momento se está renovando su energía, su frecuencia y vibraciones y esta avanzando hacia un estado y dejando atrás el anterior.
Pero profundicemos más en esa exposición, que por concepto o definición es algo que se hace frente a los demás ¿Qué sería eso que puedo hacer inteligentemente frente a los demás? Aquí, cada quién tiene su propia respuesta. Esta respuesta esta ligada a ese llamado a servir que cada quien tiene en la vida, al propósito, al área fuerte, lo que te gusta y has notado que eres verdaderamente bueno en ello, y tienes algo que ofrecer a los demás, tu pasión! Todos tenemos entre 1 a 3 áreas fuertes. En mi caso, ser emprendedor es claramente la más importante. De allí puedo encontrar un par más que son mi gusto y práctica en los mercados financieros y mi gusto por la escritura. Si yo me he de exponer que sea llevando valor a través de estas áreas a los demás. Dada la pasión y mi gusto por ellas, insistiendo y con un continuo aprendizaje podré lograr hacer la diferencia en la audiencia a la cual me dirijo. Y esto funciona para todos, y no hay dos personas iguales en este mundo, o sea que tranquilo por ese lado. Una vez se dé el primer paso, se continua avanzando sobre la misma base haciendo los ajustes necesarios.
La exposición también se puede dar al iniciar un proyecto personal o nuevos retos en su lugar de trabajo. Puede ser comenzar a enviar hojas de vida o capacitarse en un tema que ha querido. Incluso, mudarse de país o terminar una relación que no le convenía, o lo totalmente opuesto. Cada quién ha de dar su propio paso en su justa medida. Es un paso de fé! Su instinto o intuición tiene poco margen de error, no lo olvide. La intuición es la combinación de la memoria emocional con el conocimiento.
Ya no espere más, tomar acción es la clave. La receta es la exposición:
¿Cuál es esa decisión que has estado postergando?¿Cuál es tu área fuerte?¿Podrás crecer a partir de ella?
Define qué vas a hacer por pequeño que sea y hazlo, que todos se enteren.
Repite el paso 1 y 2 por siempre.
Ahora dime ¿Cuál será tu siguiente paso?
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