En octubre de 2019, estábamos con Claudia haciendo un curso taller sobre alto desempeño a un cliente institucional con presencia en todo el país e hicimos la siguiente pregunta: ¿Quién padece de insomnio o problemas para dormir? Cerca de la mitad de la audiencia levantó la mano. Esta pregunta la hemos hecho de manera no programada en diferentes grupos con los cuales trabajamos y siempre el número de personas que responde afirmativamente se acerca a la mitad. Lo particular de la reunión de octubre de 2019 es que un doctor en medicina que asistía al curso se acercó a nosotros a hacernos unos comentarios sobre el tema, afirmando que el insomnio o problema para conciliar el sueño en el mundo es hoy una pandemia.
Esta afirmación del médico, además de que yo personalmente he padecido de problemas para dormir los últimos 25 años, nos motivó a indagar más en el tema. Después de esa fecha empecé a aplicar todo lo que sabía sobre terapias conductuales para mejorar mi sueño, investigué, y poco a poco, después de cerca de 3 meses de trabajo consistente y persistente puedo decir que mi situación mejoró cerca de un 70% y continuó mejorando. Es decir, si antes yo tenía tres noches de buen sueño a la semana, hoy puedo decir que estoy entre 5 y 6 noches de buen sueño a la semana. La diferencia en la calidad de vida que ahora llevo en el día ha cambiado radicalmente. Cuando uno duerme bien, disfruta más la vida cuando está despierto, es más productivo y se relaciona mejor con los demás.
Los neurotransmisores más vinculados al sueño son la melatonina y la serotonina. La melatonina se activa por información que viene de la vista. Los ojos ven que anochece y la melatonina se comienza a liberar. Para que fluya normalmente la liberación de melatonina durante la noche se necesita oscuridad, si llega a existir iluminación su liberación se interrumpe. La luz azul es más perjudicial que la luz amarilla para su liberación. La importancia de la melatonina es que activa muchas actividades de regeneración y limpieza en el cerebro y el resto del organismo. Es el antioxidante más importante del cuerpo según destacados investigadores del tema. En los procesos de limpieza nocturna ayuda a eliminar metales pesados y radicales libres. Estos residuos que se limpian en nuestro organismo que de permanecer pueden favorecer el surgimiento de enfermedades como Parkinson, Alzheimer, cáncer y otros.
El ciclo de producción de melatonina tiene un pico durante la noche y después se inicia su descenso. Con esto quiero decir que consumir suplementos alimenticios de melatonina tiene que ser con análisis previo para que no le cause dos picos en la producción dentro de su organismo. Dos picos le pueden alterar el buen funcionamiento del llamado ciclo circadiano del sueño, al final no ayudándole mucho a encontrar una solución efectiva.
La serotonina es un neurotransmisor que le ayuda a sentirse relajado, en paz y con confianza. Se libera para contrarrestar los momentos de alta actividad o excitación. Por ejemplo, al hacer ejercicio se libera dopamina y se dispara el ritmo cardíaco. La serotonina ayuda a que el ritmo cardíaco baje y usted pueda descansar.
Lo anterior solo con el propósito de compartirles algo de lo que he aprendido y aplicado. Divulgación reciente indica que cerca del 60% de la población adulta tiene problemas para conciliar sueño y cada vez se ven más casos en poblaciones adolescentes, muy influenciado por los nuevos estilos de vida y muchos dispositivos electrónicos. Ambos han incrementado la cantidad y horas de iluminación, en promedio reduciendo las horas de sueño para toda la población mundial en cerca de 1.5 horas por noche en los últimos 50 años. Las consecuencias en menos productividad y calidad producidos por la falta de sueño son un tema en seria discusión.
Sabiendo todo esto ya no es muy inteligente decir esta noche me trasnocho trabajando o estudiando. No tiene sentido. Al siguiente día tendremos un día menos productivo y, además, es durante el sueño que se afianza el aprendizaje del día, si no duerme, no aprende eficientemente.
Entonces, vale mucho la pena cuidar el sueño. Hoy por hoy, después de haber profundizado, aprendido y aplicado a mi propia realidad, puedo decir que mi calidad de vida ha mejorado y estoy muy comprometido con cuidar mi sueño. Además, les comparto que hemos decidido escribir un libro sobre este tema con el propósito de ayudar a muchos a superarlo y puedan decir: "No más insomnio".
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